sábado, 9 de marzo de 2013

Pesca del llobarro III - Técnicas de pesca

Si hace unas semanas recomendaba la pesca de la mabra para los que se están iniciando, esta vez no la recomiendo, más que por su dificultad, por la escasez de capturas que tendremos con esta especie.



¿Dónde y cuando buscarlas?

Como he mencionado en la introducción, se puede dar con ellas todo el año, pero las mejores fechas son antes y después del desove, por lo tanto los meses comprendidos entre Octubre y Diciembre y desde Marzo hasta Mayo-Junio.

Se puede dar con ellas a cualquier hora del día, pero sin duda los mejores momentos son el amanecer (justo antes de salir el sol) y anochecer (un par de horas tras la caída del sol), sobretodo durante las horas de marea alta.

Se puede dar con ellas con cualquier estado del mar, puesto que siempre están por la orilla, pero es más fácil dar con ellas cuando no hay bañistas si el mar está muy plano, o con luna llena que la marea es más viva.
Con el mar revuelto, en todo caso mi preferencia es mar picado de levante, con el agua limpia pero que las olas rompan fuerte y hagan espuma en la orilla.

En la playa suelen estar patrullando la orilla y cerca de las piedras de los espigones, dentro de los puertos debajo de las barcas, tanto las atracadas como las que entran a descargar.
En las salidas de agua dulce y desembocaduras de ríos.
Otros sitios buenos para buscarlas es en zonas rocosas o fondos mixtos.


¿Cómo se pescan?

Y aquí es donde voy a separar en 3 apartados como he hecho con los montajes:

Surfcasting

Aunque se pueden encontrar en cualquier playa, es recomendable buscar una zona mixta o un espigón donde puedan estar refugiadas, o una salida de agua dulce que posiblemente frecuenten para alimentarse, así como la entrada de los puertos.

En nuestras playas suele ser una pesca ocasional, en mi caso solo cuando tengo sepia fresca y un par de salidas invernales, al no abundar esta especie por nuestras playas, pocos compañeros se dedican a pescarlas, una lástima porque posiblemente es la captura que más aprecio y todas las temporadas me quedo con ganas de dedicarle más tiempo.

En playa de arena abierta lanzaremos unos 50-80 m lo justo para dejar el cebo en el primer escalón, en puertos justo al centro de la entrada para intentar engañarlas cuando entran las barcas, en salidas de agua dulce y desembocaduras justo en el centro de la salida y cerca de toda piedra o espigón que tengamos a tiro.

Para mi, el cebo por excelencia es la sepia sucia, cuanto más fresca mejor, seguido por la sardina y el llobarrero y la funda, aunque otros cebos válidos son la calavereta, la navaja licrada, el pulpo.

Esta es la forma en la que preparo la sepia sucia, una tira del grosor de una tita y el ancho de mi palma, 2 colas en la parte del anzuelo amberdeen y el resto licrada:


Si la sepia es del día le dejo la piel, si ya no brilla se la quito, fundamental que no entre en contacto con agua dulce para no estropearla o pierde mucha efectividad.


Lance ligero

Esta modalidad la podemos realizar en puertos y playas de arena con poca profundidad y bien iluminadas.

Como he comentado antes, el montaje se trata de un bajo con plomo ligero y una cameta rastrera, y la técnica consiste en lanzar y recoger muy poco a poco o dejar el cebo y revisarlo cada 10 minutos, probando en diferentes zonas.

Para esta técnica es recomendable utilizar gusanos con gran fluorescencia, como el coreanos o la funda.

No suelen salir de gran tamaño, pero podemos conseguir algún jurel y bailas, que por cierto es de la única forma que las he pescado.

Fundamental que esté iluminado, sobretodo para las bailas, recomiendo utilizar un coreano jumbo bien fresco o apenas tendremos resultados, con el lomo verde y la barriga rosa, son los que mejor funcionan.
Lanzaremos entre 20 y 50 m según la playa, se trata de barrer la zona entre el primer escalón y la orilla, recogiendo muy poco a poco para que el plomo no se levante del fondo y mueva arena, realizando paradas cuando una ola pase por encima del cebo.

La mayoría de capturas hay que devolverlas, pero es una pesca para disfrutar, el día que das con ellas llenas el cubo, incluso las ves nadar por dentro de la ola antes de atacar el cebo... entonces notas el ataque y la clavas con la caña en la mano... solo comparable al spinning diurno en aguas claras, recomiendo probarlo en alguna ocasión.


Con vivo

Para esta pesca utilizaremos la técnica de la tirolina o el ascensor, que consiste el lanzar el plomo y tensar la línea, en la cual colgaremos mediante la percha antiretroceso la cameta con el pez vivo, de modo que al nadar solo podrá alejarse de nosotros.


El pez lo anzuelaremos por el lomo, pasando una aguja de tita o de sardina desde detrás de la cabeza en paralelo con la aleta dorsal y justo por debajo de la piel, sin pinchar la carne para hacerle el menor daño posible.

Para esta técnica lo frecuente es utilizar lisas que cumplan la talla mínima, aunque si puedo prefiero utilizar peces más vistosos como bogas y doncellas.



Posiblemente sea la técnica más aburrida de las 3, porque solo realizas un lance y el resto de la jornada es a la espera, además de ser bastante porrera, pero compensa con el tamaño de las piezas.


Y con esto termino el artículo, espero que os sea de utilidad ;)



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