domingo, 29 de septiembre de 2013

Pesca del lenguado III - Técnicas de pesca

Si antes decía que no recomendaba la pesca de especie para iniciarse en el surfcasting, es precisamente por lo escasa o difícil de capturar que es esta especie y lo poco frecuente que son los ejemplares grandes en nuestras playas, es raro que sobrepasen los 300gr.

¿Dónde y cuando buscarlos?

En cualquier playa de fondo de arena o mixto es buen sitio para dar con ellos, por lo tanto la mayoría de playas de la provincia, con la particularidad de que según el calado de la playa podemos dar con ellas a mayor o menor distancia, de Nules hacia Valencia podemos dar con los grandes desde los 20m mientras que en playas más someras pueden estar a 60m.

Una vez en la orilla interesaría situarnos en alguna corriente de entrada, sobretodo si vemos que acumula conchas en la orilla, pegados a algún espigón, suelen moverse bastante para refugiarse de día, por lo que no es de extrañar encontrarlos en un palmo de agua o pegados a una piedra, será más fácil que en una playa de arena abierta.

No diría que quieren un tipo de condiciones especiales, igual salen con el agua como un plato como movida, pero si tuviera que buscarlos sería después de un temporal o un día que esté como un plato.

Se puede dar con ellos todo el año pero la mejor época es primavera y verano y la razón es que en invierno fresan y se van a más de 200m y en verano están en la orilla.

Se pueden pescar a cualquier hora del día, siendo sin duda la noche porque es cuando se desentierran y se mueven de sitio, así que yo siempre he preferido buscarlos de noche, amanecer y anocher posiblemente sean las mejores horas ya que durante el día permanecen enterrados y si no les pasa el cebo por delante de los morros lo ignoran.

Respecto a la luna no tengo preferencias.

¿Cómo se pescan?

Lo primero (e imprescindible) que debemos hacer es localizarlos, y ya no solo en el agua, sino en la playa, no en todas las playas están en los mismos sitios.
Si no conocemos el lugar hay que buscar pozas, zonas fangosas o desembocaduras, en su defecto probaríamos pegados a un espigón o habría que ir movíendose por la playa y barrer la orilla (para esto mejor un equipo ligero que de lance pesado).

Hay que insistir mucho, recoger lento, barrer la zona y no dejar muchos minutos las cañas en el agua.

No hay que tener miedo a lanzar en la misma orilla, como comenté antes se acercan mucho y pueden estar ahí delante y ser de buen tamaño (motivo por el cual siempre los suelen encontrar los pescadores más veteranos).

Desde embarcación lo habitual es realizar derivas desde los 200 a los 60m, con similar montaje de cameta rastrera (incluso bajos, pero lo habitual es que piquen siempre al rastrero).

A spinning hay que utilizar pequeños señuelos que imiten boquerones y profundicen mucho, también pequeños vinilos plomados, con recogida lineal muy lenta por el fondo, aunque no se practica en nuestra zona.

Así de simple es este pesca, pero es una de las que menos recompensa en número de capturas ofrece en nuestras playas, una lástima, ya que además su carne es muy apreciada para comer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario