miércoles, 9 de octubre de 2013

Como estudiar los patrones de la dorada en una playa

Esta entrada viene derivada de un debate que suelo tener en ocasiones sobre el uso de una libreta o un parte de capturas para sacar estadísticas en base a las capturas y condiciones climáticas en busca de conclusiones.

Personalmente no soy partidario de hacerlo porque es fácil extraer conclusiones erróneas y es que no siempre se va con el mismo horario (los peces van con horario lunar), las condiciones climáticas tienen demasiadas variables... pero sobretodo (o al menos en mi caso) no se va siempre a la misma playa.

Aunque me sirve cualquier especie, por popularidad pongamos como ejemplo el caso de la dorada.

Tenemos lo más general que nos contará todo el mundo o que podemos encontrar por los foros y revistas... que pegue de garbí, la luna en cuarto creciente, la presión por encima de 1010, el mar limpio pero movido de viento... cebo lombriz, tita o americano... no sacaremos más información por más horas que nos pasemos (o sacaremos montones de bobadas que nos marearán más) y nos encontraremos con jornadas que cumplen las condiciones ideales y no dan capturas.

Hasta aquí genial, en una frase se resume toda la teoría que vale para esta zona... ahora las particularidades, pongamos que estamos en nuestra playa habitual.

Hay que conocerla a fondo y no solo los sitios "famosos", hay que probarlo todo, cambia cada año (incluso tras cada temporal) y hay que conocer lo máximo posible, por donde entra el pescado, por donde sale, que corrientes hay de entrada y salida, si hay rocas o pozas y a que distancia están los escalones en cada parte de la playa... etc.
En esto no me voy a extender más porque ya hablé sobre ello en "como leer una playa desconocida".

Tampoco me voy a poner a explicar cebos o técnicas para la dorada porque también he escrito sobre eso.

Así que damos un salto y nos plantamos en plena temporada, damos por supuesto que llevamos el cebo correcto, en un sitio bueno y hemos lanzado a la distancia correcta.
A una determinada hora pegan una pasada y se sacan varias... ¿con qué nos tenemos que quedar? a que altura está la luna lo primero (si es de noche claro jejeje), que viento pega y como está el agua, lo de la presión no es tan determinante porque depende mucho si venimos de unos días de calma o si sale o se entra en un temporal, pero no está de más fijarse en si está alta o baja.

Con esta información podemos saber que en los días sucesivos hasta el cambio de luna, si se repiten las condiciones de mar y viento, y contando con el retraso de 50 y pico minutos de la fase lunar, volverán a pegar una pasada y daremos con ellas de nuevo.

Lo mismo se supone cuando repita el ciclo lunar, ya que volverán a entrar doradas a las playas, aunque es raro tener varios meses las mismas condiciones, lo habitual es tener que buscarlas en cada ciclo.

Esta es la información útil que nos vale en una playa concreta y para unas condiciones concretas, que con suerte nos servirán para varios meses o no... solo ellas lo saben, pero buscar estos patrones es empezar a leer el mar.

Por lo tanto cuantas más horas estemos a pie de playa más controladas las tendremos, sabremos con qué luna comen, que viento quieren, que condiciones del agua y a que distancia poner nuestros cebos, con lo más general planificaremos las jornadas desde casa y con lo particular de cada playa decidiremos si vale la pena estirar o recortar la jornada o incluso cambiar de playa o volvernos a casa.

Lo ideal para empezar sería controlar la luna y las condiciones generales de mar y viento, marcarse una jornada de 24h para dar con ellas y planificar las siguientes jornadas intentando pillar 2 pasadas si no van muy separadas, si cambia la fase y les perdemos el rastro tendremos que volver a empezar.

La finalidad de esto no es otra que entender lo que pasa debajo del agua, comprender los horarios y las condiciones de la especie que buscamos, aunque para ello las tengamos que conocer todas.

Para rematar el ejemplo, si nos ponemos en un determinado lugar porque sabemos el escalón está más cerca y llegamos lanzando, pillamos las condiciones de mar y viento favorables y hemos planificado la jornada para pillar 2 posibles pasos de doradas, tendremos muchas posibilidades de éxito que si vamos solo por probar y plantamos donde sea.

Y con eso ya tendríamos la explicación a que un pescador veterano en su playa siempre saque algo y si esto añadimos buen cebo y buena cameta tendríamos explicación para el que saca cuando nadie más lo hace.

Y ya para terminar, el conocer varias playas nos puede permitir cambiar de playa o recorrer varias playas para decidirnos por la que mejores condiciones presente.

Sabiendo que estas son las pistas que hay que seguir, y que el secreto no es más que conocer a fondo una playa, realmente creo que no se puede extrapolar con datos en una libreta porque son patrones que se ven con el tiempo y luego se reconocen fácilmente, amén de que las predicciones atmosféricas fallan, hay que estar a pie de playa para confirmar las condiciones.


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