viernes, 19 de septiembre de 2014

Nuevo "cromo" para mi colección

En mis últimas salidas a surfcasting no estoy teniendo mucha suerte, no he sacado ninguna dorada que pase el kilo y las mabras no gusta pescarlas, así que no he tenido muchas satisfacciones en las 2 salidas de esta semana.


Así que viendo que el para el Miércoles se esperaba viento y mala mar, salimos con la barca al curri el Martes.
El mar estaba un bastante movido al amanecer, así que nos mojamos bastante, sobretodo en la vuelta.

Me gusta curricar con señuelos y estaba esperando darle horas a mi Magnet para ver si volvía a triunfar como el año pasado, pero mi caña era la que estaba tirada más corta y colocada más alta, lo que, junto con la velocidad bastante alta a la que estaban curricando, hacía que se saliera del agua y Alejandro le puso un Halco.
Al menos pude estrenar el Abu 6600 SX, que no va nada mal, no tiene la fuerza de los carretes de curri pero me servirá perfectamente.

Hacia mediodía se calmó un poco y por fin, tras varias horas pegando vueltas sin ver nada, empezamos a tener movimiento, picada de una bacoreta de medio kilo a un jig que tenía montado Ismael en su caña.

No volvimos a dar con las bacoretas y andaba bastante decepcionado por no poder pescar como tenía pensado, habían pasado un par de horas y ya me estaba mentalizando de que me iba a comer una porra cuando tuve una picada en mi caña.

No reconocí la batalla y como estrenaba carrete no sabía con seguridad el peso del animal, además no salió a la superficie hasta que lo tuve debajo de la barca.

Para mi sorpresa se trataba de una llampuga de tres cuartos de kilo, la primera que pesco en mi vida, pero no pude disfrutar de sus colores ni hacerme unas fotos en condiciones porque durante el rato que la trabajaba y la trataba de salabrar Ismael me mareé y me puse a echar la papilla...

A partir de ahí se me quedó el estómago vacío y empecé a pasarlo realmente mal... tras 4 horas en la barca y 2 mareos (con sus correspondientes vómitos) solo tenía ganas de llegar a tierra... y me aguanté como pude durante la vuelta.

Al menos me quedo con lo positivo que es pescar una llampuga, les tenía ganas y me ha sabido a poco, pero al menos he conseguido una pieza que a spinning resulta extremadamente difícil, en cuanto a volver a pisar una barca... ya veremos, de momento no tengo intención de volver a intentarlo.

2 comentarios:

  1. Jajajaja, lo mejor para esos casos, micebrina con cafeina. Mano de santo.

    Enhorabuena por la captura

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  2. gracias jaime!! me hacía ilusión sacar una porque parecen extraterrestres jejejeje

    si alguna vez me animo a salir de nuevo lo probaré gracias, aunque ya te digo que la biodramina no me hace nada...

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